CanalPDA. Skype está haciendo la corte a los operadores de móviles, que parecen tener menos reservas que los operadores de redes fijas hacia la compa?ía de las llamadas gratis. Y por buenos motivos.La verdad es que las empresas de la nueva economía se meten en líos tremendos con sus mensajes. Google empieza a tener dificultades con su "no hagas el mal", sobre todo después de China. Por su parte, Skype jura que "el mundo entero puede hablar gratis". Su reputación depende de que puedan mantener esa promesa.
Por eso es de suponer que cuando Skype se sienta a hablar con una compa?ía telefónica, deben ponerse la chichonera: las telecos son conocidas por cobrar hasta por dar la hora.
No sólo eso. Skype es una amenaza real, contante y sonante para las empresas de telecomunicación con redes fijas. El programa escandinavo cuenta cerca de 250 millones de descargas, lo que representa a millones de usuarios que no están pagando por llamadas internacionales. Y el número aumenta.
No se sienten tan amenazadas las operadoras de móviles, como la británica Hutchison 3, con quien Skype ha firmado su primer acuerdo de servicios para ofrecer Skype en un paquete de acceso a través de 3G. Las primeras pruebas han empezado en Suecia.
?Cómo se come?
La integración de Skype y la telefonía móvil funciona así: cuando el cliente está en su casa u oficina, su teléfono se conecta a la red WiFi, o bien utiliza la conexión 3G para acceder a Internet. Así se pueden hacer las llamadas utilizando la versión de Skype para móviles. Al salir de casa, las llamadas vuelven a ser sobre la red GSM.
Esto quiere decir que podrán disfrutar de Skype para quienes dispongan de terminales UMA (Unlimited Mobile Access) o híbridos PDA/móvil. En definitiva, teléfonos móviles con WiFi o 3G. La versión móvil de Skype por el momento sólo está disponible para Windows Mobile, aunque desde la compa?ía adelantan a próxima aparición de las versiones Symbian y Linux.
El propio cofundador de Skype, Niklas Zemström, se hacía la pregunta "?y qué sacan las operadoras de todo esto?" en una rueda de prensa del congreso 3GSM de Barcelona, e intentaba responderse: las operadoras quieren vender tarifas planas de datos. Skype es una aplicación atractiva que puede convencer a algunos clientes para que lo hagan.
Pero entonces ?qué gana Skype?
Probablemente no se trate de ganar, sino de evitar pérdidas. Skype no cobra por las llamadas, pero sí por los servicios a?adidos, como SkypeOut (para llamar a teléfonos fijos) y SkypeIn (para recibir llamadas desde la red telefónica). También tiene en preparación nuevas ofertas para distribuir vídeo, música y anuncios.
Sería muy desagradable que las operadoras de móviles decidieran bloquear el acceso a Skype en sus terminales 3G. Con estos acuerdos, también obtienen su parte del pastel. Eso es "coopetencia", en términos burbujiles, y "componenda" en cristiano. Puede que esta vez los usuarios salgan beneficiados.
Por eso es de suponer que cuando Skype se sienta a hablar con una compa?ía telefónica, deben ponerse la chichonera: las telecos son conocidas por cobrar hasta por dar la hora.
No sólo eso. Skype es una amenaza real, contante y sonante para las empresas de telecomunicación con redes fijas. El programa escandinavo cuenta cerca de 250 millones de descargas, lo que representa a millones de usuarios que no están pagando por llamadas internacionales. Y el número aumenta.
No se sienten tan amenazadas las operadoras de móviles, como la británica Hutchison 3, con quien Skype ha firmado su primer acuerdo de servicios para ofrecer Skype en un paquete de acceso a través de 3G. Las primeras pruebas han empezado en Suecia.
?Cómo se come?
La integración de Skype y la telefonía móvil funciona así: cuando el cliente está en su casa u oficina, su teléfono se conecta a la red WiFi, o bien utiliza la conexión 3G para acceder a Internet. Así se pueden hacer las llamadas utilizando la versión de Skype para móviles. Al salir de casa, las llamadas vuelven a ser sobre la red GSM.
Esto quiere decir que podrán disfrutar de Skype para quienes dispongan de terminales UMA (Unlimited Mobile Access) o híbridos PDA/móvil. En definitiva, teléfonos móviles con WiFi o 3G. La versión móvil de Skype por el momento sólo está disponible para Windows Mobile, aunque desde la compa?ía adelantan a próxima aparición de las versiones Symbian y Linux.
El propio cofundador de Skype, Niklas Zemström, se hacía la pregunta "?y qué sacan las operadoras de todo esto?" en una rueda de prensa del congreso 3GSM de Barcelona, e intentaba responderse: las operadoras quieren vender tarifas planas de datos. Skype es una aplicación atractiva que puede convencer a algunos clientes para que lo hagan.
Pero entonces ?qué gana Skype?
Probablemente no se trate de ganar, sino de evitar pérdidas. Skype no cobra por las llamadas, pero sí por los servicios a?adidos, como SkypeOut (para llamar a teléfonos fijos) y SkypeIn (para recibir llamadas desde la red telefónica). También tiene en preparación nuevas ofertas para distribuir vídeo, música y anuncios.
Sería muy desagradable que las operadoras de móviles decidieran bloquear el acceso a Skype en sus terminales 3G. Con estos acuerdos, también obtienen su parte del pastel. Eso es "coopetencia", en términos burbujiles, y "componenda" en cristiano. Puede que esta vez los usuarios salgan beneficiados.
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