Bajo la mirada impávida de los accionistas, los manifestantes agitan pancartas multicolores en las que se leen las palabras 'Nokia', 'Finlandia', 'China', 'Empleo' y 'Deslocalizaciones'.Mientras en el Centro de Congresos de Helsinki Nokia celebra su Asamblea General Anual, el último jueves de marzo, un centenar de empleados de subcontratas que trabajan para Nokia protestan contra la deslocalización de actividades del fabricante hacia el extranjero.
Para reducir costes y acercarse a los "nuevos consumidores", Nokia se dirige cada vez más a India y China, donde abre centros de investigación y fábricas.
Privados a menudo de su única fuente de ingresos, las empresas subcontratantes deben despedir a sus trabajadores: Elcoteq, Perlos y Foxconn, que fabrican componentes electrónicos, anunciaron recientemente miles de supresiones de empleos.
"Nos gustaría que la empresa diese pruebas de patriotismo", explicó Tuomo Lilja, empleado de Perlos. Según este sindicalista, Perlos es el primer foco laboral de Joensuu, una localidad de 55.000 habitantes al este del país. "Quieren suprimir entre 300 y 40 empleos de los 2.500 de una ciudad que tiene una tasa de paro cercana al 20%", se lamenta.
Con un desempleo elevado (8,4% en 2005) aunque en bajada constante desde la recesión de inicios de los a?os 90, Finlandia pierde 10.000 empleos industriales al a?o.
Impotente -las relaciones laborales se debaten entre los agentes sociales-, el Gobierno llamó a las empresas a asumir sus responsabilidades instituyendo un fondo especial de apoyo a las ciudades afectadas.
Por su parte, los accionistas rechazaban el jueves mirar o coger las hojas explicando su situación que le tendían los manifestantes, entre los que estaba la diputada Esa Lahtela, algo aún más inédito que una manifestación en un país con tradición de consenso. "Nokia debe sus beneficios primero a Finlandia y a los trabajadores finlandeses", criticó Lahtela.
Para reducir costes y acercarse a los "nuevos consumidores", Nokia se dirige cada vez más a India y China, donde abre centros de investigación y fábricas.
Privados a menudo de su única fuente de ingresos, las empresas subcontratantes deben despedir a sus trabajadores: Elcoteq, Perlos y Foxconn, que fabrican componentes electrónicos, anunciaron recientemente miles de supresiones de empleos.
"Nos gustaría que la empresa diese pruebas de patriotismo", explicó Tuomo Lilja, empleado de Perlos. Según este sindicalista, Perlos es el primer foco laboral de Joensuu, una localidad de 55.000 habitantes al este del país. "Quieren suprimir entre 300 y 40 empleos de los 2.500 de una ciudad que tiene una tasa de paro cercana al 20%", se lamenta.
Con un desempleo elevado (8,4% en 2005) aunque en bajada constante desde la recesión de inicios de los a?os 90, Finlandia pierde 10.000 empleos industriales al a?o.
Impotente -las relaciones laborales se debaten entre los agentes sociales-, el Gobierno llamó a las empresas a asumir sus responsabilidades instituyendo un fondo especial de apoyo a las ciudades afectadas.
Por su parte, los accionistas rechazaban el jueves mirar o coger las hojas explicando su situación que le tendían los manifestantes, entre los que estaba la diputada Esa Lahtela, algo aún más inédito que una manifestación en un país con tradición de consenso. "Nokia debe sus beneficios primero a Finlandia y a los trabajadores finlandeses", criticó Lahtela.
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